En la primera mitad del siglo XIX no se podía circular libremente por el interior de España. Para desplazarse a una distancia superior a 6 leguas del lugar habitual de residencia era necesario contar con una autorización o pasaporte temporal que habilitaba este desplazamiento para un fin determinado.
En la imagen puede verse el pasaporte expedido en 1825 por el alcalde de Daganzo Felipe Fernández Benito, a favor de Antonio Fernández para desplazarse a Arganda y otros pueblos cercanos en busca de trabajo. El pasaporte tenía una validez de tres meses.
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| Documento obtenido del Archivo de la Ciudad de Arganda del Rey |
Fue en el Real Decreto de 8 de Enero de 1824 sobre el establecimiento de la Superintendencia General de la Policía de Madrid y en los reglamentos de Policía de Madrid y de las Provincias aprobados por Real Orden de 20 de febrero de 1824, donde se publicaron las normas y modelos de pasaportes que autorizaban a estos desplazamientos.
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| Documento obtenido del BOE |
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